jueves, mayo 18, 2006

Ser digital. Ser móvil. Ser etéreo, intangible. Ser inmortal. Ser ubicuo.

Seguro que todos hemos soñado alguna vez con ser todas esas cosas. Incluso muchos habremos llegado a una conclusión: todas esas cosas pueden ser una sola. Como las seis caras de un mismo cubo. Al menos, yo, debo confesarlo, fanteseo con esa idea de vez en cuando. Y cuando lo hago, razono algo parecido a esto:

- Si llevo mi PDA siempre a mano (pda+teléfono+cámara) y mi grabadora digital (grabadora+radio+mp3) podré capturar cualquier información del mundo analógico en el que vivo.


- Para hacer lo mismo con el mundo digital solo me falta una cosa: un puerto usb-host practicable; es decir, una forma de pinchar un pen-drive o silimar y transferir sus ficheros a algún dispositivo mío sin necesidad de un ordenador personal. (Lo estoy buscando y existe, falta que encaje el maldito precio. Pronto, pronto, pronto...)


- Ahora, todo eso que me gusta o me divierte o me identifica de alguna forma, lo puedo subir a un servidor, con BBDD y programacion php, perl o similar y etiquetarlo con algunas palabras clave que representen lo que significa "eso" para mi



-Puedo hacer un pequeño programa que recoja de forma aleatoria dicha información y presente un estado de ánimo según las palabras claves. Ese estado de ánimo puede representarse con colores, textos, sonidos o lo que sea. Con esa representación y la información elegida, se presenta mi avatar social de ese momento. Para empezar, el programita puede ser un cron que corra una vez al día, de forma que la imagen cambie cada 24 horas


- Ese programa podría actuar de forma autónoma, incluso después de mi muerte...


Si, antes de mi final físico, añado algunas cosas al programa de mi ciber-yo, tal vez consiga quen interactue con mis amigos, o que se deje influir por mi estado real. Se le puee añadir, por ejemplo, toda la libreta de direcciones de mis contacto para que les mande correos con cosas graciosas, o tristes o les pida, mediante formularios, información sobre cómo se sienten. Si están tristes, les consuela y si están alegres, les cuenta un chiste para que lo disfruten.

Además, les puede pedir nuevas entradas, de forma que mis amigos puedan alimentar mis recuerdos e incluso mis reacciones ante nuevas situaciones tal y como ellos creen que yo reaccionaría si estuviera vivo...

Traducciones a otros idiomas que ni siquiera se hablar, confección de textos o de imágenes propias recogiendo textos y píxeles del banco de datos correspondiente, nuevas melodías o cacofonías, etc...

No me digas que no suena bien. Yo, de momento, dejo aqui la idea y cargo con la PDA...

La vida solo es una pantalla más. Y no necesariamente la mejor
(Citado por S. turkle en su libro: "La vida en la pantalla")

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