viernes, abril 28, 2006

denuncia en positivo

Amanece en el Ngorongoro
¡Arrepentíos! ¡Se acerca el apocalipsis! ¡El fin del mundo! sufriréis la ira de Dios o el calentamiento del planeta...

Muchas veces, a lo largo de la historia, se han oído gritos similares. Cambiaba la letra, pero no la música: aleccionarnos e invitarnos a cambiar, a mejorar en algún sentido.

Pero ese discurso tan catastrofista, tan negativo, incidiendo en todo lo malo que nos va a pasar si no cambiamos de actitud resulta muy pesado y pronto se nos olvida o lo tachamos de moralista de pacotilla. Nos molesta y acaba por no remover conciencias.

Yo propongo un nuevo estilo de protesta, de denuncia, de invitración a la reflexión. Es sencillo: en lugar de decir todo lo malo que nos puede pasar, la destrucción a la que nos encaminamos sin remedio, digamos todo lo bueno que deberíamos tener si fueéramos como debemos ser. Como ejemplo, una foto... bonita, ¿verdad? Si el mundo fuera limpio, si viviéramos cerca de la tierra, todos los amaneceres se parecerían a este...