“Una sonrisa,
un barco que dibuja
la primavera”
jueves, marzo 18, 2010
martes, marzo 09, 2010
el tiempo y el reloj
Muchas veces confundimos un concepto y su escala de medida. Confundimos la longitud con los metros, la temperatura con los grados celsius, la palabra con el concepto...
Pero no es lo mismo.
Hay segundos, instantes que son una vida entera. Hay años enteros en los que no hay ni un instante de vida, al menos de vida inteligente, interesante.
No sé si me explico.
Pero no es lo mismo.
Hay segundos, instantes que son una vida entera. Hay años enteros en los que no hay ni un instante de vida, al menos de vida inteligente, interesante.
No sé si me explico.
jueves, marzo 04, 2010
A solas con mi blog
Es curioso. En los últimos meses han cambiado muchas cosas de mi vida y, sin embargo, este blog se mantiene igual. Tal vez porque nunca le he dedicado demasiado tiempo, ahora el tiempo que dedico a otras cosas no le afecta.
No pienso anunciar, de nuevo, un resurgimiento. Revisando el blog, veo que ese concepto, el de "ahora si que comienza a despegar", es el más representado en los post.
Digo yo que, si no escribo más aquí, será por algo.
Bueno, pues el caso es que estoy solo en mi casa y me he dado una vuelta por mi propio blog.
Me he leído todos los post y todos los comentarios de los mismos. Y me ha gustado, la verdad. Creo que debería darle una vueltecita al blog y dedicarle un rato a la semana.
Porque no es que no tenga nada que contar. Cualquiera que me conozca sabrá que soy generoso y hasta pesado con mis cosas y las que me rodean. Tengo cosas que contar, al menos a un blog.
De hecho, muchas veces fantaseo con que esto a aquello lo escribo aquí. Pero, como en ese momento fantaseo con escribirlo precisamente porque no lo puedo escribir de verdad, pues cuando puedo, ya no lo hago. Es como si la ensoñación agotara el escrito, lo matara, lo hiciera antiguo e inservible.
Intentaré corregir este asunto. Intentaré dedicarle al menos dos ratos de media hora cada rato a la semana. Como si fuera una actividad reglada. Pondré en mi agenda electrónica "cita con mi blog" y a ver si así lo consigo.
Nuevo proyecto de año nuevo. Lo se, es marzo, pero ¿no es ahora cuando comienza el ciclo vital de la naturaleza? Pues feliz año nuevo.
No pienso anunciar, de nuevo, un resurgimiento. Revisando el blog, veo que ese concepto, el de "ahora si que comienza a despegar", es el más representado en los post.
Digo yo que, si no escribo más aquí, será por algo.
Bueno, pues el caso es que estoy solo en mi casa y me he dado una vuelta por mi propio blog.
Me he leído todos los post y todos los comentarios de los mismos. Y me ha gustado, la verdad. Creo que debería darle una vueltecita al blog y dedicarle un rato a la semana.
Porque no es que no tenga nada que contar. Cualquiera que me conozca sabrá que soy generoso y hasta pesado con mis cosas y las que me rodean. Tengo cosas que contar, al menos a un blog.
De hecho, muchas veces fantaseo con que esto a aquello lo escribo aquí. Pero, como en ese momento fantaseo con escribirlo precisamente porque no lo puedo escribir de verdad, pues cuando puedo, ya no lo hago. Es como si la ensoñación agotara el escrito, lo matara, lo hiciera antiguo e inservible.
Intentaré corregir este asunto. Intentaré dedicarle al menos dos ratos de media hora cada rato a la semana. Como si fuera una actividad reglada. Pondré en mi agenda electrónica "cita con mi blog" y a ver si así lo consigo.
Nuevo proyecto de año nuevo. Lo se, es marzo, pero ¿no es ahora cuando comienza el ciclo vital de la naturaleza? Pues feliz año nuevo.
miércoles, febrero 10, 2010
Las vueltas de la vida
La expresión las vueltas que da la vida la hemos oído todo. De hecho, la mayoría de nosotros la hemos dicho alguna vez. Puede que sea cierto, que la vida de vueltas y que pasando el tiempo volvamos a reconocer una situación del pasado.
Siempre he creído que la vida, en realidad, lo que traza es una espiral. No vuelve al mismo sitio, a la misma situación, sino a una parecida desde la que reconocemos la anterior, como en una espiral, que después de 360 grados estamos cerca de donde estuvimos, pero no en el mismo sitio.
Pero lo que si que es circular, es lo que nuestro carácter irradia. Cuando estamos contentos, cuando algo nos ha hecho felices, transmitimos en círculos concéntricos esa felicidad. No importa cual ha sido la causa, la onda expansiva alcanza todo nuestro entorno.
Como es natural, funciona también con otros estados de ánimo. Cuando algo nos hace estar pesimistas, todo lo que nos rodea parece más negro. Cuando nos enfadamos con algo o alguien, todo y todos reciben parte de nuestra ira.
Por eso es muy importante, a mi juicio, ser cuidadoso, incluso tacaño, con nuestra mala leche. Una vez manifestada no seremos capaces de dirigirla a quien nos la ha provocado. Esa persona se lo merece, seguro, pero todas las demás, no. El daño es mayor que el beneficio, en la mayoría de los casos.
Al fin y al cabo...
Vivimos en el mejor de los mundos posibles.
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