Todos tenemos una serie de cualidades que nos definen. Cualidad en sentido neutro, no en el sentido moralizante. Pero esas cualidades, a menudo, las guardamos fuera de nosotros, como los recuerdos que nosotros mismos provocamos en otros.
Las mascotas son los contenedores ideales para esta transmigración parcial de personalidades. Dicen que los perros se acaban pareciendo a sus amos. tienen razón. Los amos, a menudo convierten a sus perros en prolongaciones de ellos mismos y los animales se ven invadidos - contaminados - por alguna característica propia de sus amos que es lo que les ahce semejantes.
Tango era un dogo alemán negro, con el pecho blanco. Como todos los de su raza, su porte era espectacular y majestuoso. Su altura, su marcada y fibrosa musculatura, su andar a saltitos y la seriedad de su semblante cuando miraba hacía pensar cuando pasaba a tu lado en la reencarnación de un rey de los tiempo antiguos, con su carga de leyenda épica incluida. Era la versión canina de la elegancia y el poder. Mi primer perro.
Laika era una mastín de pirineo enorme y con tendencia a escaparse de su casa. sobre todo cuando estaba en celo. Venía entonces a menudo a restregar su lomo contra la puerta del jardín para que Tango la viera y la oliera, perono la montara…
- Torsión de estómago - dijo la veterinaria cuando terminó la autopsia.
- ¿Cómo? - respondí mientras, instintivamente, reculaba empujado por la sorpresa y el espanto.
- Es razonablemente común en perros de este tamaño cuando se ponen muy nerviosos. Tango, en particular, ha bebido mucha agua, seguramente por culpa de un estado de muchos nervios y los músculos que sujetan el estómago, al contraers (algo como nuestro “hipo”) han provocado la torsión y con ella la muerte del animal…
Los detalles clínicos sobre la muerte de Tango siguieron aún unos minutos más, pero yo ya no los escuché. Tango había muerto, llevándose consigo mi pretendido porte regio, mi elegancia y mi poder… A partir de ahí, me deje crecer el pelo descuidadamente, dejé de pretender tener un caracter dominante. Con el, murió mi capacidad de grandes hazañas.
Zak era un rottweiller …