viernes, marzo 16, 2007

El calentamiento global y el karma

Si quieres algo, algo debes dar.
Si recibes algo, algo darás.
Esa es la ley del karma. Existe en muchas culturas aunque se suele asociar con la cultura oriental.

(Por cierto, ¡vaya nombre! Decimos "cultura oriental" y metemos de un plumazo la india, china, japón, camboya, vietnam, laos, birmania, tibet, nepal, mongolia, etc... y luego pretendemos distinguir entre Cáceres y Badajoz, entre la playa y la montaña. Es sintomática nuestra facilidad para hacer grande y diverso lo conocido y cercano y pequeño y homogéneo lo que solo conocemos de oídas. Supongo que será nuestra forma de creernos más sabios, más cosmopolitas, de esconder nuestra idiotez e insignificancia).

Pero el karma, la ley de la compensación universal, no es exclusiva de oriente.

Una especie de guía local en Cuzco me explicó una vez que la cosmogonía del mundo andino distinguía tres planos: el mundo de arriba donde viven los dioses (representado por el cóndor), el mundo de aquí (la pachamama, la madre tierra, representado por el puma) donde vivimos todos nosotros y el mundo de abajo (representado por la serpiente), habitado por los espíritus y los muertos.

Y, según la ley del karma, cuando los hombres querían saber algo del futuro, algo que requería de la sabiduría de los espíritus y debían preguntárselo, tenían que dar algo a cambio. Ese es el origen de los sacrificios humanos en las culturas andinas.

Una vida pura (siempre eran niños o pre-adolescentes) a cambio de un conocimiento puro.

Hemos cambiado mucho desde entonces. Ya no están bien vistos los sacrificios humanos. ¿Seguirá vigente la ley del karma bajo otras manifestaciones?

Si quieres fresquito en verano, debemos pagar por ello. No lo olvides.

sábado, marzo 10, 2007

Epitafio

Tu vida no es mas que la sombra que provocas a la luz del tiempo en el universo.

viernes, marzo 09, 2007